Volvió la música gracias a GoEar.com! =D

Qué vagancia

martes, diciembre 10, 2019

Way, way behind, but still moving forward

Si buenas...
Bien, hace bastante no actualizo esto, pero veo conveniente hacerlo ahora y no creo que entre mucho en detalles, pero intentaré resumir lo que ha pasado.

Pues bueno, primero hablaré de mis borracheras. Varios días he tenido rachas bebedoras un poco pasadas, con sus aventuras. El 29 de Noviembre mi hermano tocaba en Smoking Molly, así que fui para allá en la noche a pillarlo tocar, y grabarle algunos videos. Bebí pola y también un coctel llamado Smoking Molly, que tiene Absenta, Whiskey, y algo como canela. Pedí que me cambiaran el Jameson por Jack Daniels y accedieron, y me tomé un par. Cuando se acabó el toque me fui al Irish a beber un rato más, comí unas empanadas y seguí echando pola, pues ya estaba medio jalado con ese trago. Luego charlé con unas personas en la barra, un tipo que estaba muy borracho y un poco pesado, y un par de hermanas, de las cuales una trabajaba allí y la otra lo hace ahora. La que trabajaba tenía un nombre raro, pero me pareció que tenía ciertos rasgos femeninos muy particulares, muy similares a los de mi ex de hace años. Ya al cierre me fui a caminar por la noche, y cerca a la 100 con 15 fui a sacar plata cuando ya estaba listo a irme para casa, para coger un taxi. El cajero estaba cerrado, y había una pareja en un taxi buscando también, pero yo les dije que había otro cerca.

Ahí pasó algo rarísimo: el man me preguntó si los podía guiar al cajero, y en ese momento la vieja, que era total desconocida, me agarró del brazo medio fuerte, mietnras me preguntaba si podía quedarse conmigo (en mi casa), pero agarrando como pidiendo ayuda en lenguaje corporal lo que no podía decir en palabras por su compañero. Yo asumí que ella pedía ayuda, y bueno, el man se puso bravo porque yo intenté comfortar a la vieja, y le dijo que se fuera conmigo, así que dejamos al man ahí y nos subimos al taxi hasta el cajero (que estaba a un retorno y media cuadra), ambos sacamos plata en el cajero y decidimos seguir parchando en la noche, hablando mierda, así que le ayudé a pagar lo que había recorrido el taxi, y fuimos por unas cervezas a una gasolinera que hay por allí cerca, donde venden trago a todas horas medio caleto.

La vieja me contó que estaban en una fiesta, pero que mas o menso el man con el que estaba se quería aprovechar de su estado de embriaguez para sacarle más plata para el chorro, así la estaba haciendo parar en los cajeros para sacar plata y luego quería hacerla rayar tarjeta para sacar guaro. Yo en algún momento pensé que la vieja me tenía ganas, e intenté algo pro esa dirección, pero la vieja me dijo que no, así que no insistí. Hablamos como hora y media en ese parque, y ya amaneciendo nos fuimos para mi casa, y le di hospedaje, y fumamos. Más o menos al medio día la desperté, y bueno, hablamos un poco más, la vieja duró un buen rato comentandole a muchos de sus familiares y allegados cercanos que estaba bien, porque el man con el que estaba esparció el rumor que se había ido con un desconocido apuesto (*ejem*) y que podría estar en peligro. Ciertamente, fue una situación muy rara e imprudente para ambos: yo también podría haber metido a una loca ladrona; pero en el fondo, por algo inexplicable del instinto del momento, simplemente ambos confiamos en el otro y no pasó nada lamentable. Lamentable entre las cosas posibles en domicilios ajenos con gentes extrañas, porque la vieja de lo borracha que estaba dejó su tarjeta en el cajero, y le presté el teléfono para cancelar esa tarjeta antes de que alguien la usara. El caso, luego de un rato la recogió su padre, y bueno, pues todo bien.

En un momento de la borrachera con la vieja, me borró las cosasd el tablero que llevaban meses y años allí, incluso mi auto-retrato, antes de dejarme crecer mucho la barba y la melena... pero fue hasta bueno, porque ya era hora de un cambio. Esa tinta estaba tan seca que solo con el borrador mojado en cerveza se borró, kek. Ya era hora de un cambio.

Bueno, esa fue una de mis aventuras chorrísticas; otra fue el martes pasado, 3 de diciembre, que fui al centro para renovar unos libros de la Luis Ángel, y sacar otros, así que renové el libro de Kaczynski antes de tiempo, volví a sacar The White Goddess para acabar de leerlo, y saqué el primer volúmen de Musimathics. También entregué el libro de Marius Schneider, que al final compré, y lo entregué con fotocopias de las láminas que saqué de mi libro, porque sin ellas no se entiende. Salí de la Luis Ángel para buscar el sitio donde compré el libro (lo compré en línea), y encontré una mega tienda de libros en la 8 con 16, de varios pisos de alto. Hablé un rato medio largo con el dueño, todo un personaje llamado Félix, y pregunté por libros de la misma editorial (Siruela), pero el que me mostraron que tenían era más bien novela. También me mostró un libro españoleto que tenía el estilo del Decamerón, pero con un tono más erótico-cornudezco, que me causó un poco de gracia, aunque estaba un poco costoso. Lo que sí tenían era muchos libros distribuidos por secciones, así que estuve mirando unos en la sección de Música, y anoté unos para llevar luego, pero me fui al soco porque tenía que hacer otra vuelta en el centro.

Tenía decidido comprar el rack de sentadillas allí en el cento, considerando que el año pasado una vez que fui llegué muy tarde y ya habían cerrado, y luego cuando lo iba a comprar ocurrió la suplantación con la cual me sacaron la plata del banco, así que no pude; ya se estaba haciendo tarde y decidí salir en pura. Me confundí con la dirección y entré a una especie de Unilago allí en el centro, sobre la 10ma con 22 mas o menos, que fue muy extraño porque me perdí un poco y le dí varias vueltas, pero además tenía un espacio muy bonito dentro, con un jardín interior con una cascada. Salí de allí y me dirigí a la tienda deportiva, porque necesitaba mirar las dimensiones del rack de sentadillas y verificar que me cupiera en el depósito. Llegué apenas estaban cerrando, y pude comprobar el tamaño, aunque fue un poco raro explicarles a los vendedores la situación de por qué necesitaba ver el rack, aunque una vez hecho eso ya todo fue más fácil. Pagué el rack y el envío, y me comentaron que, por cosas del paro, tal vez no lo enviaran al día siguiente sino el jueves, cosa que me pareció comprensible.

Ya una vez libre de eso, salí al sitio de la quebrada-mágica-interna-con-Unilago, para contemplarlo un poco mejor, y parchar. Le mandé un mensaje a Daniel (Peralta), para ver si podía visitarlo allí en el centro, y me dio luz verde, pero antes de ir allí fui a comer unas empanaditas al lado de la Central, recordando viejas épocas cuando estudié allí. En uno de los teatros había un evento farandulezco de la empresa de energía, y yo me comí un par de empanadas campesinas que estaban muy buenas. Luego fui al oxxo a comprar unas cervezas, y luego fui donde Daniel. Allí charlamos un buen rato, y él ya me tenía cerveza; así que bebimos, y lo acompañé mientras me hizo cena, que fue muy agradecido porque no tenía que hacerlo, pero igual le quedó muy rico. También me dio vino y digamos que parchamos un buen rato, pero ya luego me fui porque él estaba que se dormía, ya que tenía que madrugar bastante (en el Merani siguen siendo muy explotadores con los profesores, incluso en las situaciones más innecesarias, aparentemente).

Allí, al salir, caminé un rato más, e iba a coger un SITP en la 32 con 7ma, porque era la ruta que me decía Moovit, pero al final no pasó y me fui en un bus viejoq ue pasó por ahí. Y al montarme, como antes de hacerlo, el bus iba muy lento. Al cabo de unas cuadras, el otro par de pasajeros que estaban también dentro comenzaron a increpar al conductor de que acelerara, y luego le reclamaron porque el man iba varado, y querían que les devolvieran la plata. Yo estaba contento con esa velocidad porque iba medio ebrio y tenía los libros, así que me puse a leer. En un momento uno de los manes amenazó al conductor con romperle un vidrio, advertencia que fue ignorada, y cuando se colmó su paciencia el pasajero timbró, se bajó, y cogió una roca lo más pronto que pudo y la arrojó contra el bus en movimiento, dejando totalmente cristalizado uno de los vidrios laterales. Todo esto mietnas el otro pasajero seguía puteando al conductor para que le devolviera su plata, objetivo que al final logró y también se bajó.

Por mi aprte seguí leyendo, y constantemente verificando el estado del vidrio, que estaba al lado opuesto del bus al mío: al comienzo fue agrietandose poco a poco, mientras caían los fragmentitos de cristal al paso de tortuga del bus, que no sé si en ese momento no se habrá dado cuenta lo que le había sucedido o simplemente no le importaba, o tal vez, como yo, tenía cierta esperanza de que las cosas no se empeoraran tanto. Pero ya llegando a la zona T la parte de la grieta entre cristales era bastante grande, y seguía empeorando. Allí subieron unos pasajeros, pero luego el señor del bus nos dijo que nos pasaramos a otro, y ahí hubo un "transbordo", pero yo decidí quedarme allí. Uno de los nuevos pasajeros me preguntó si eso había sido por los disturbios, y quedó bastante sorprendido cuando le conté lo que pasó. Por mi parte, iba a ir al Ragnarok, pero estaba cerrado ya, así que me fui pal Irish a seguir bebiendo porque ya estaba iniciado y mas bien poco satisfecho. Allí tomé unas cuantas pintas mientras charlaba con la mesera guapa, que pensé que había renunciado y que estaba haciendo labores de bartender. Estaba también la mesera hermana de la ex-mesera, pero estaba vez estaba trabajando y no bebiendo. Allí me quedé mas o menos hasta el cierre, más temprano, y también salí a caminar un rato, hasta que ya fue hora de tomar un taxi e ir a casa.

La más reciente borrachera ha sido este sábado, que he tenido que correr. Teníamos boletas en la tarde para "El Mesías" de Händel, en el Julio Mario, pero mi hermano no podía ir porque tenía un ensayo. Como mi madre viajó para donde mi hermana, y por cosas del paro no habíamos podido reunirnos para llevarle regalos, armé un plan rápido para decirle Juan David, mi sobrino, que fuera en vez de mi hermano, yo ir a recoger la boleta, y llevarle los regalos apra que él los entregara por allá. Entonces para hacer eso me tocó ir a chapinero a recoger la boleta y salir de allí corriendo hasta el Julio Mario, ya con el paquete de items a enviar. Fue un recorrido largo, pero considerando que se me hizo tarde logré llegar unos 15 min antes al teatro, así que me comí una empanadita y un tinto en el chucito que queda fuera del Teatro (porque dentro no es tan bueno y además son unos malditos usureros). Ya cuando iba a empezar el concierto llegaron Katy y Shanti, que también tenían boletas, y yo dejé la boleta de Juan David con una de las asesoras, y él la recibió luego y pudo entrar justo a tiempo. El concierto estuvo bastante bien, pero fue demasiado largo. Fue extraño porque estaba con un grupo de cámara más barroco, y la vez anterior que lo vi fue hace unos 10 años con una orquesta de un tamaño condierablemente más grande. Deberían ahberlo acabado luego de el "Aleluya", o hacer otra pausa allí, porque fue mucho, pero bueno.

Ciertamente estuvo muy largo porque salimos de allí a las 8. Yo tenía planes para ir al festival ArtTec, porque era la última y casi única noche, en el museo del chicó, pero decidí acompañar a mi familia para que echaramos empanadita, ñam ñam. Comimos un rato, y luego Katy se ofreció a acercarnos a Juan David y a mí, aunque estaba parqueada en el Jumbo, así que la acompañamos a hacer compras para que le saliera gratis el parqueadero. Entre todo eso ya se hizo muy tarde y no fui al festival, porque ya no alcanzaba a llegar. Los acompañé hasta Niza, y allí decidí irme al Ragnarok, aunque estaba considerando ir a casa, porque pasaron varios buses hacia allí antes, pero al final me fui para allí. Había un nuevo hidromiel, y terminé comprando una botella por 55k (+ 1 shot), y me la tomé allí mientras hablaba con la gente que estaba atendiendo el bar, entre ellos un man que ya estaba medio borracho, la hermana de Pam, que me aclaró una duda sobre la notación de danza, y el esposo de ella que es músico también. Estuvo bastante bien, pero me sorprendió que el haberme bajado todo ese chorro no me haya dejado tan ebrio como esperaba: ciertamente, no estaba ni prendo, pero lo pasé bien, y llegué a casa sano y salvo.

En fin, esas han sido las chorro aventuras. Y lo primero que debo decir luego de eso es que tal vez ya he bebido mucho por este mes, pero cada vez van saliendo más excusas para salir a jartar. Estoy considerando comprar una botella de Whiskey no tan costosa (Black and White a 40k) para tener una excusa de quedarme dentro bebiendo, pero también preveo una catastrofe si eso no me satisface y luego termino bebiendo mucho dentro. Supongo que ya veré.

En fin, han pasado varias cosas extras, pero el título del post es más sobre cosas que muy lentamente se han ido dando. Principalmente, el rack de sentadillas es algo que tenía que haber conseguido hace años, y llegó ayer, aunque hasta hoy bajé a armarlo y dejarlo en el depósito. Venía con unas mini-llaves inglesas para apretarle las tuercas, y eso estaba como difícil pero, por un muy afortunado sincronismo, había un celador extra el día de hoy en el edificio por parte de la empresa de vigilancia haciendo ronda en el parqueadero, y el man me ayudó a armar el rack. Le dí uso instantaneo con la barra semiolímpica y los discos que tenía, y fue bueno pero un poco malo, porque no había calentado, y porque llevo varios días (semanas) en un sedentarismo muy, muy poco saludable. Pero bueno, por fin se ha quitado esa traba personal, y ciertamente no es lo mismo hacer pistol squats que squats con peso, aunque cada uno tenga sus ventajas. La necedad radica en creer que uno es mejor que el otro y no hacer ambos; la verdadera necedad es caer en la decadencia e inacción y no hacer ninguno bajo perezas y excusas intrascendentes. Luego de hacer ejercicio salí a pagar una factura y a almorzar, hice un poco de barras y luego almorcé rico, y luego fui a tomar una pola en el BBC, porque estaba haciendo sol, y para saludar y visitar. Me tomé la pola y me fui antes de que me convencieran quedarme bebiendo xD, y fui al carulla a hacer un mercadito.

Al llegar a la casa estuve mirando un poco la situación de hoy en las protestas y eso, y me entró un ataque de cansancio por no haber dormido muy bien anoche, así que me fui a arrunchar con los gatos y eché una buena siesta de un par de horas. Al despertar ya en la noche, decidí continuar con el plan del día, y acabar en mARtes el curso de ARCore de Coursera, que tenía postergando hace meses. Es impresionante, no era tan difícil, pero hay algo en mi que hace dilatar infinitamente los procesos en curso de una manera absurda, y aunque voy a un paso de tortuga incluso más lento que el señor del bus del vidrio roto, por lo menos me hago el pajazo mental de que también voy andando un pacito a la vez. No sé. Ciertamente las cosas no son lo que deberían, pero si fuesen lo que debieran también creería que no sería suficiente.

Pero muy dentro de mí, hay algo que aún se aferra a aquellas cosas no hechas, pero que fueron planeadas y que reclaman, entre gritos inexistentes, justicia y un espacio y tiempo para ellas en el mundo, por mínimo que sea; y la culminación de este par de cosas de hoy da una brisa de optimismo, y un pequeño impulso para continuar en ese sentido. Quedan 21 días para acabar el año, lo apenas suficiente para construir un buen hábito que me dure por el próximo, y ahora estoy intentando acabar este disminuyendo al máximo el ancla kármica de las cosas no hechas que me impide zarpar.

Y bueno, suficiente por ahora.

Eso es todo por el momento...
Vemos,
Suerte

Pems

PD: El manifiesto del Unabomber (Kaczynski) ha estado bastante bueno en muchos aspectos, también muy acertado, y me ha gustado mucho la alegoría del artículo "Ship of Fools" que está en el libro que saqué también. Bastante apropiada para la situación del país con las protestas actuales y eso.
PD2: Llevo un par de días despertándome con un dolor de cabeza raro.
PD3: Ah, sí, el otro día limpié la nevera e hice lavado a mano de ropa que no se puede lavar en lavadora, hurra!

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